sábado, 8 de octubre de 2011

El Ayuntamiento no limitará el horario nocturno de los bares en Cánovas



fuente: Las provincias
Bernal asegura que el informe presentado por los vecinos contiene muchas inexactitudes e incumple con las condiciones de ZAS 



La concejala de Sanidad, Lourdes Bernal, desestimó ayer las mediciones de ruido encargadas por la asociación de vecinos de Cánovas, al entender que el documento está repleto de dudas, inexactitudes y confusiones. Tras una reunión con representantes de la entidad, afirmó que los propios datos presentados «incumplen las condiciones para declarar la zona ZAS», lo que supone entre otras cuestiones la posible reducción del horario de cierre de los bares.
La entidad vecinal encargó un estudio al Instituto de Robótica de la Universitat de València, que concluía con que esta parte del Ensanche cumple las condiciones para ser declarada zona acústicamente saturada (ZAS), según expresó la asociación de vecinos. Tras presentarla en el Consistorio, pidieron que se tramitara el expediente, con la advertencia posterior de que acudirían al juzgado en caso de respuesta negativa.
La contestación ha venido en forma de otro informe, elaborado por la Sección Técnica de Contaminación. En media docena de páginas se contesta punto por punto las aseveraciones del primero, además de poner en duda el trabajo de campo hecho por el citado instituto.
Bernal citó como ejemplo los tipos de sonómetros utilizados. «Se cita que uno de los aparatos es del tipo 2, lo que invalidaría en caso de ser así todo el estudio, debido a que no es apto para estas mediciones».
Tampoco se define la altura en la que se colocaron. «La normativa habla de una distancia del suelo que va de tres a once metros, además de que deben estar a dos metros de la fachada en los balcones». Otra de las omisiones se refiere a las condiciones meteorológicas. «Del viento no dicen nada, cuando es un componente que puede alterar los resultados».
Aún así, los técnicos municipales cogieron los datos más favorables para la petición vecinal y comprobaron que no «se llegaba a las condiciones de declaración de zona acústicamente saturada». La norma habla de que debe superarse en más de 20 decibelios los topes de 55 decibelios por la mañana y 45 por la noche, dos o más veces por semana tres semanas consecutivas o tres en un máximo de 35 días.
La decisión de utilizar los datos más elevados no es baladí. «En las tablas y gráficos presentados, las cifras no coinciden en ocasiones, con diferencias que llegan hasta los 20 decibelios». Y la última inconveniencia del informe es que al no comprobarse que la colocación de los micrófonos está a dos metros de la fachada «podría incurrir en un efecto de reflexión, por lo que habría que restar tres decibelios a las mediciones tomadas».
Aún así, Bernal se comprometió con los representantes vecinales a tomas una serie de medidas para calmar las quejas por los ruidos nocturnos. «Lo que vamos a hacer es mediar con el resto de concejalías, como Actividades y Policía Local».
Un mayor control policial del tráfico es una de las medidas que se quieren promover, así como un aumento de las inspecciones de locales, en especial lo que se refiere a los limitadores de volumen. La delegada indicó que muchas de las peticiones entran en las competencias de la Generalitat.
«Han pedido una reducción de horarios y también se quejan de la licencia de amenización musical, aunque en ambos casos se trata de normativa autonómica». Los residentes habían dejado fuera de su petición inicial a los restaurantes, para centrarse en un ámbito que incluía la plaza Cánovas del Castillo, la Gran Vía Marqués del Turia y la calle Conde Altea hasta la calle Jacinto Benavente, entre la ZAS y la llamada zona de respeto en los alrededores.

Las multas por botellón caen un 89% en Valencia


Miles de jóvenes se han concentrado en las últimas semanas para hacer macrobotellones en zonas como la calle Pelayo, el Carmen, el paseo marítimo y, sobre todo, en el campus de Tarongers, con las consiguientes molestias en forma de ruidos y suciedad.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha anunciado una cascada de multas a partir de este fin de semana en aplicación de las ordenanzas municipales que prohíben tanto el consumo de alcohol en la calle como escuchar música en el coche a todo volumen. En el primer caso, las sanciones son de 400 euros, pero en el segundo se han impuesto hasta de 2.400 euros.
Barberá también ha anunciado que la Policía Nacional se ha sumado al dispositivo que arrancó anoche en Tarongers para atajar el botellón.
Sin embargo, pese a las reiteradas denuncias vecinales, la presión policial ha bajado exponencialmente desde el año 2006, momento en el que también se aliaron ambos cuerpos policiales para frenarlo. En virtud de aquel plan, los agentes de ambos cuerpos impusieron un total de 1.840 sanciones y consiguieron atajar las grandes aglomeraciones de jóvenes que se producían en el centro histórico, Alameda y Woody.

  • FUENTE: 2O MINUTOS
  • La Policía Local pasa de 1.840 sanciones en 2006 a solo 120 este año.
  • Barberá anuncia ahora una cascada de denuncias que arrancó anoche en Tarongers.
Sin embargo, desde entonces la cifra de multas se ha reducido un 89% en cuatro años, bajando a 386 en 2007, 179 en 2008, 120 en 2009 y 210 el año pasado, debido a la presión policial que se ejerció y que logró dispersar los macrobotellones, pasando a practicarse en pequeños grupos y calles para esquivar las sanciones.
Ahora, el fenómeno se ha recrudecido de nuevo con concentraciones multitudinarias. La última, el jueves pasado, dejó alrededor de 15 toneladas de residuos en el campus universitario de Tarongers. De momento, en lo que llevamos de año los agentes han puesto 120 multas.
Ponen vallas provisionales en el Campus
El rector de la Universitat de Valencia, Esteban Morcillo, solicitó a Rita Barberá premura para agilizar los trámites que permitan el vallado del campus de Tarongers, como medida para evitar allí los macrobotellones. De momento, los agentes policiales llevaron anoche vallas provisionales para cerrar el recinto e impedir el paso a los jóvenes que se acercaron a hacer botellón.

viernes, 7 de octubre de 2011

Morcillo asegura que vallar la zona del botellón es ´imprescindible

Fuente: El Levante
JOSÉ PARRILLA VALENCIA El rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, aseguró ayer que la situación causada por el botellón es "delicada" y que la solución del problema se hace "imprescindible", por lo que "en breve plazo" de tiempo se procederá al vallado de la zona del Campus de Tarongers donde cada fin de semana se reunen miles de jovenes en torno a unas botellas de alcohol.
Tras la presentación de una guía municipal para estudiantes extranjeros, Morcillo explicó que había aprovechado su encuentro con la alcaldesa, Rita Barberá, para impulsar las negociaciones sobre el vallado, un problema que deben resolver conjuntamente ambas entidades al tratarse de un espacio universitario con viales públicos.
"Tanto la Universitat como el Ayuntamiento -dijo el rector- necesitamos encontrar una solución razonable para evitar este problema tan molesto para el vecindario y que además no proyecta la mejor imagen de los estudiantes". A su juicio, la situación a la que se ha llegado es "delicada" y la solución "necesaria e imprescindible".
Lo que no se sabe aún es cuando se cerrara la zona y quien la pagará, aunque esto no parece un problema. Esteban Morcillo aseguró que el vallado se instalará "a la mayor brevedad posible" y que las obras las pagarán, supone, conjuntamente el Ayuntamiento de Valencia y la Universitat.
De todas formas, recordó que se trata de una valla y que el coste es "asumible", sobre todo si se compara con las grandes infraestructuras de las que dispone el complejo educativo.
El rector de la Universitat de Valencia descartó que esta medida sea el principio de un vallado general para el Campus de Tarongers, ya que se trata, recordó, de un "campus urbano", con "edificios, avenidas y calles". Más bien "se trata de hacer compatible el uso y disfrute de las instalaciones viarias con el respeto al descanso y la buena imagen de la universidad", aseguró.
Morcillo explicó, finalmente, que en esta negociación con el ayuntamiento no entra la permuta de la parcela del "botellón" por la designada para levantar el Campus de Excelencia.
Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, dijo que había dado instrucciones al concejal de Seguridad para incrementar, junto con la Policía Nacional y la Universitat, la vigilancia de la zona donde se reunen los jóvenes. Admitió así mismo, que había habido "brotes" de botellón en distintos puntos de Valencia, incluso en el centro de la ciudad, por lo que se administrarán medidas preventivas para evitar su desarrollo.

Paellas de la Universitat pero sin la Universitat
La Universitat de València y la Universidad CEU Cardenal Herrera negaron ayer cualquier relación con los eventos que han aparecido en las redes sociales y que hablan de "paellas de bienvenida" de ambos centros educativos. Éstos se celebrarán los días 12 y 13 de octubre en la plaza de toros de Valencia y han sido organizados por un conocido grupo de ocio de Valencia. Tanto la UV como la CEU-UCH se apresuraron ayer a negar que los centros estén implicados en la organización de estos eventos, así como también el citado grupo de ocio, aunque en los eventos en las redes sociales aparece el nombre de las universidades. Para las "paellas de la UV", de hecho, se pide incluso el carnet de la universidad.

Barberá plantea aumentar la seguridad para controlar el 'botellón' en zonas como Tarongers


Fuente: Las provincias
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha planteado este martes aumentar la seguridad para controlar el 'botellón' que se produce en zonas de la ciudad como la del entorno universitario de Tarongers, dependiente de la Universitat de València.
En este sentido, ha comentado que "a la vista de cómo se está intensificando el tema de los 'botellones'" ha dado "instrucciones al concejal de Seguridad" Ciudadana, Miquel Domínguez, "para que desde una posición de seguridad y de hacer cumplir las ordenanzas" se solucione esta cuestión.
La primera edil, que se ha pronunciado de este modo tras presidir la presentación de la Guía de Recursos Municipales para estudiantes internacionales, ha considerado que la Policía Local, la Policía Nacional y la Universitat de València han de analizar "el tema para tomar las medidas necesarias y cortar esta situación".
Ha indicado que ayer comentó esta cuestión con el jefe superior de Policía, Antonio Moreno, tras coincidir en la celebración del Día de los patronos de este cuerpo de seguridad. Respecto a si ese control se plasmará con más presencia policial en el entorno del 'botellón', la Rita Barberá ha señalado que "eso son temas técnicos" y ha instado a ver primero "cómo se acomete el tema".
Asimismo, preguntada por los casos de 'botellón' que se han dado en el centro de la ciudad, en zonas como la calle Correos, la responsable municipal ha respondido que tiene constancia de que "han habido algunos brotes en distintos puntos de Valencia" pero no ha querido precisar dónde. Ha apostado por "acometer todo esto con anticipación".

El paro sube al ritmo del botellón en la Universitat de Valencia


Fuente: El semanal digital
Los datos del desempleo no han sido en la Comunidad Valenciana tan negativos como en otras regiones pero las cifras preocupan tanto como el consumo de alcohol en el campus. 

POLÉMICA CON EL BOTELLÓN
El botellón sigue ganando adeptos en Valencia.

La actualidad en la Comunidad Valenciana de este segundo día de la semana ha girado en torno a las cifras del paro –más concretamente a los 8.222 nuevos parados del mes de septiembre en la región- pero también hay otro asunto que se ha abierto hueco en el panorama informativo valenciano y que tiene que ver con otro asunto que también, como el desempleo, afecta a los jóvenes de manera directa: el desmesurado consumo de alcohol y la práctica del botellón en lugares tan poco adecuados como los campus de las universidades valencianas. Una situación esta que ya ha hecho reaccionar tanto a las autoridades municipales como a las universitarias por la situación que se está viviendo en la Universitat de València.

Y es que si el lunes hablábamos de la caída de matriculación de vehículos y de el incremento de empresas morosas, este lunes hemos sabido que el paro aumentó en 8.222 personas en la Comunidad Valenciana por lo que el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo está ya al finalizar septiembre en las 525.732 personas. De estos desempleados, 264.880 son hombres y 260.852 son mujeres. Por sectores, el que este septiembre experimentó un mayor aumento fue Servicios con 9.530 parados más hasta alcanzar los 298.102, seguido del Colectivo Sin Empleo Anterior, con 1.838 nuevos desempleados y se sitúa en 37.634. En el lado positivo, el mayor descenso se registró en Construcción, donde 1.520 personas volvieron a trabajar, con lo que el número de parados se sitúa en 89.640, mientras que en Agricultura descendió en 947 hasta los 14.863, y en Industria bajó en 679 hasta los 85.493. Por edades, 56.368 son menores de 25 años.

Y volviendo a los jóvenes también son noticia negativa por la moda del botellón tanto es así que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha planteado aumentar la seguridad para controlar el botellón que se produce en el entorno universitario de la Universitat de València. En este sentido, afirma que "a la vista de cómo se está intensificando el tema de los botellones he dado instrucciones al concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, para que desde una posición de seguridad y de hacer cumplir las ordenanzas se solucione". Barberá considera que la Policía Local, la Policía Nacional y la Universitat de València han de analizar "el tema para tomar las medidas necesarias y cortar esta situación". Una situación que la alcaldesa ya ha trasladado al Jefe Superior de Policía y pronto habrá acciones para intentar evitar esta práctica aunque no se han detallado "porque son detalles técnicos".

Por su parte, el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo ha hablado de la propuesta lanzada por la institución académica para vallar la zona de Tarongers donde se practica botellón. Morcillo ha explicado que ha hablado con Rita Barberá de este asunto y ha destacado que ésta última ha reiterado su interés "para que este problema se pueda resolver y que los técnicos avancen para poder cerrarlo". Ha querido recordar que la Universitat de València "solicitó oficialmente hace algún tiempo ese vallado", por lo que afirma que "por tanto, lo que se tiene que hacer es acordar los términos precisos en los que hacerlo porque realmente se ha llegado a una situación que es delicada"